Tú & yo = ? {Aint y Jas}

La respuesta le gustaba y bastante a decir verdad - Si, creo que mejor sería la idea de la recordadora - Le guiño un ojo pues ¿Qué pasa si se les borra de la mano? Aunque siempre está la posibilidad de olvidar que olvidaron algo. Pero eso sería demasiado extraño.

Espero atento su respuesta y luego le alentó a hablar. Y cuando supo que era lo que le gustaba, sonrió por su expresión apenada ya que se veía mucho más adorable, tierna, linda, de esa forma. - Entonces haré círculos en tu estómago amor, de haber sabido antes lo hubiese hecho - Le dice sonriendo, besando su mejilla antes de esa caricia. - A ver veamos... ¿Algo así? - Preguntó, poniendo su mano en el estómago de su novia y acariciándolo muy lento en círculos.

Se sentía preocupado, pues no era la primera vez que su novia se quejaba de algun malestar, hace tiempo atrás había sido en casa y ahora al aparecer.
La miró y correspondió su sonrisa - Bueno... - Susurró, sin dejar de pensar en eso.
Siguió acariciando su espalda muy lento mientras la escuchaba y luego asintió - Quizás haya sido eso, pero creo que lo mejor será ir a San Mungo, así te hacen un chequeo completo... ¿Qué dices? - Preguntó, sin dejar de acariciar su espalda.

Lo que dice como que no lo había pensado, así que sonríe asintiendo - ¡Es cierto! Y lo dejaremos en un lugar muy visible para así no tener que estar recordando donde quedó — Sería muy divertido que olvidasen cosas.

Le gustaba tener ese grado de confianza con Aint, ya que así sabía que lo suyo iba más que enserio, pues él le confiaba todo a ella, sin siquiera tener que pensárselo dos veces. Las únicas veces que no lo hacía era cuando quería sorprenderla con algo, pero generalmente siempre terminaba por enseñarlo muy pronto para así no tener que seguir "ocultándolo".
Sonrió mientras seguía acariciando su estómago — ¿Segura? Por que sino dímelo y lo corrijo — Ya que quería saber exactamente como es que le gustaba.

Aun seguía el bichito de la duda y preocupación en su cabeza, rondando constantemente pues cuando fueron novios en el pasado, nunca la vio enferma ni nada por el estilo, y él prefería prevenir antes de lamentar.
Sonrió al escucharla pues sabe que es fuerte y valiente — De acuerdo, pero me avisas ¿Si? — Le pidió, acariciando ahora su mejilla antes de darle un besito en los labios.

Rió sin poder evitarlo porque eso sería demasiado gracioso si llegase a pasar — Si, no tendría chiste alguno — Sería algo gracioso, pero a la larga no porque terminarían frustrándose. — Mmmm si, y la hechizaremos para que no mueda caerse de la mesita — Eso también sería bueno, así no rodaba por todas partes.

Confiarse sus pequeños secretos lo ponía feliz, quizás era infantil al sentirse feliz por eso pues muchos podrían considerar que no era demasiado el confiarse secretos, pero para Jasper si lo era y bastante.
Sonrió feliz — Perfecto, entonces sigo, porque sí se siente bien — Ya que a él también le producía placer hacerlas.

Suspiró aliviado ante su respuesta — Bueno, confío en eso — Le guiña.
Ella responde su besito y sonríe — Nos vamos... ¿Primero por el helado o el algodón? — Cuestiona entrelazando sus dedos para comenzar a caminar por el parque mágico.

Su risa muchas veces era contagiosa y esta vez no era diferente, así que junto con el volvió a reír. La idea le pareció buena, ya que en una de esas ocasiones podía caerse y rodar por ahí y no la volverían a encontrar en varios días - Me parece perfecto amor, así no se nos pierde - sino, terminarían mal por no encontrarla y desesperarse.

Asintió, ya que si que le agradaban esas caricias que le hacía y muy seguramente las recibiría ahora más seguido, ahora que él lo sabía nada le impediría que se las hiciese - Si amor, tu continua, además tu mano calientita hace que se sientan aun mejor - tenía las manos calientitas y eso provocaba que las caricias fueran aun más ricas.

Le guiño devuelta, así todo estaba bien y tranquilo.
Pensó unos segundo en cual primero sería mejor - Primero vamos por el helado y luego por el algodón ¿si? - le dijo mientras comienzan a caminar con sus dedos entralazados.

Aint rió con él y Jasper suspiró feliz, para finalmente asentir al saber que ella estaba de acuerdo con la idea de poner ese hechizo — Entonces queda decidido para el futuro — Ahora solo quedaba que ellos recordasen que era para unos años más.

Sonrió nuevamente satisfecho — Seguiré hasta que te aburras — Le dice algo divertido porque él era capaz de estar así todo un día completo e incluso más, ya que lo relajaba y le gustaba.

Sonrió por el guiño que recibe pero sin quitarse aún toda la preocupación de la cabeza.
Asintió ante la decisión — Claro, vamos por el heladito... ¿De qué sabor lo quieres? — Le preguntó curioso, avanzando por el parque. No había demasiada gente, además los pocos niños que habían estaban en los juegos, balanceándose y riendo. Le sonrió a su novia mientras seguían caminando, en busca de algún puestito de helados.

- Claro, así evitamos percances - y no terminaban hasta discutiendo entre ellos por recordar donde quedo el dichoso objeto, y sobre todo también que perdieran la cabeza por las cosas.

Negó - No podría aburrirme, podría seguir así todo el día, pero tu terminarías muy cansadito y eso no sería bueno - ella no quería que terminará agotado por su causa, pero si lo hacia, ella haría cualquier cosas para que se recupere.

- Creo que por hoy se me antoja el de vainilla - dijo poniendo su mano libre sobre su cintura unos segundos, mientras seguían avanzando por el lugar. Miro hacia la derecha y vio unos niños correr y unos que casi se estrellan con ellos, pero levanto su mano que estaba unida a la de él y los niños pasaron libremente - Casi tenías dos heridos - comentó con diversión.

— Exactamente mi amor — Le dice sonriendo tierno pues le entendió lo que quería decirle. Desde el primer momento Aint entendió todas sus frases locas y rebuscadas, por eso la ama tanto.

Negó con su cabeza también — No, porque puedo ir turnando de brazo, además soy más fuerte que lo aparento — Le dice con un ligero toque de arrogancia, pero luego ríe, cambiando de mano para acariciar el estómago de su novia.

— Mmmm... de vainilla, yo quiero uno de naranja — Respondió pues se le antojaba uno así ligero y muy fresco y ácido.
Si no es porque su novia alza sus manos, habrían terminado con los niños y ellos adoloridos, por lo que ríe. — Si, eso vi — Rió un poco más, besando su mano al caminar y luego mira de frente, viendo un puestito de helados. — ¡Mira ahí los venden! ¡Vamos! — Le dijo entisiasmado pues quiere comer helado.

Asintió guiñándole, pues lo entendía muy bien, las cosas entre ellos como que eran especiales, pues muchas veces no eran necesarias muchas palabras para que así fuera, solo las principales para que ambos pudieran comprenderse.

Enarca su ceja por ese tono que usa - Claro que eres fuerte amor, de eso no tengo dudas, me lo has demostrado, y bueno, entonces cambias de manita y listo, así no te me cansas - le sonrió aun disfrutando de esas caricias.

- Oh! Bueno me darás a probar el de naranja verdad? porque suena rico - comentó con una sonrisa amplia, ya que sonaba que era un helado rico y además fresco.
Rió junto con él, pues si que hubieran terminado bien adoloridos por ese golpe que se hubieran llevado. Iba a decir algo más pero lo olvido porque le señala el puesto de helados que esta cerca de ellos - Si vamos - le dice sonriendo, pues el entusiasmo de su novio le agrada - Corre corre! - le jalo un poco de la mano corriendo hasta el puesto, nunca hacia esto, pero por la emoción de su novio, podía dejarse llevarse.

Sonríe por el guiño que se ganó de su novia, le gustaban esos gestos y mucho más que él se los ganase por cualquier motivo.

Rió bajito al escucharle pues en realidad él no se consideraba "fuerte" pero era divertido fingir lo contrario delante de su novia — Claro, pero si me canso, simplemente me recuesto a tu lado y sigo acariciando su estómago, así descanso y te consiento al mismo tiempo — Era muy sencillo eso.

— ¡Por supuesto! Pruebas el de naranja porque si es rico — A pesar de que a Jasper le gustaban las cosas dulces, como que a veces necesitaba algo más ácido.
El muchacho sonríe al escucharla y se acercan al puesto, pero cuando Aint le dice que corran, el ríe. Le gustaba verle de esa forma, además también significaba que se sentía mejor — ¡Corramos! — Le dice divertido mientras corren un poco, pues no estaban taaaaaan lejos.
Al cabo de unos momentos se detienen y sonríe, mirando a su novia. Le guiña un ojo antes de ver al vendedor — Buenas tardes... ¿Podría darme un helado de vainilla y uno de naranja? Por favor — Le pide amable, viendo como el hombre asiente y comienza a prepararlos, así que sonríe esperándolo mientras besa a mano de Aint.

Para ella, él era muy fuerte y aunque la contradijera, sabía que lo decía porque era modesto, pero en varias ocasiones ha demostrado esa fuerza que posee, más cuando la carga. Sonríe asintiendo - Claro, pero para que descanses yo también te puedo consentir un rato, así tu también disfrutas de los mimos - a ella le gustaba dar y recibir y es lo que haría en cuanto a esos mimos ricos que ambos disfrutaban.

Si lo probaría, pues la combinación de ese pequeño sabor ácido que posee combina muy bien con lo dulce de la vainilla y además ambos aromas era siempre deliciosos - Solo me detienes, porque no vaya a ser que me lo acabe - dijo algo divertida, ya que cuando algo le gusta no para hasta terminarlo. Mientras corren no lo suelta de la mano, así podían seguir juntos todo ese trayecto, no era muy largo, pero disfrutaba de correr a su lado, como todo lo demás que hacían juntos.
En breve llegaron hasta el pequeño puestecito de helados. Le sonríe por el guiño y luego de que él pide sus helados y besa su mano le observa unos segundos, pues estar con él de esta manera es algo que siempre disfruta y que por mucho tiempo extraño, pero ahora que están juntos lo disfruta al máxima. - Se ven ricos ¿no? - le susurra Jas, porque mientras el señor los prepara le lelga un aroma muy dulce y rico.

Le sonrió asintiendo - Entonces nos mimaremos mutuamente, ¿Qué te parece? - Le pregunta feliz con esa idea, ya que así pasaban más tiempo juntos, aunque estuvieran todo el día en compañía del otro, a veces como que para él no era suficiente. Si fuese por él, los días deberían de tener 48 horas.

Rió de nuevo al escucharla y negó con su cabeza - No te preocupes, podemos comprar otro luego si se acaba y te gusta - Le propone, ya que no habría ni un solo problema si comían más de un helado.

Esperaban pacientemente a que el señor les entregase los helados, por lo que sonrió, más que nada al estar disfrutando de la compañía de su damita.
La mira y asiente, acariciando su mano - Si, bastante - Sonríe divertido y luego el vendedor le dice que ya están listos. Jasper asiente, tomando el vainilla para entregárselo a su novia - Ten amor - Le sonríe y luego toma el suyo de naranja. Saca el dinero de su billetera y le paga al señor - Muchas gracias - Le sonríe y luego mira a Aint - Bueno, aquí están nuestros helados - Le dice divertido, probando el helado y sonríe. - Mmmm si está rico, mira, prueba - Le dice acercándole el de naranja para que lo pruebe tambien.

Lo observa unos segundo, como si estuviera pensando en la respuesta, pero luego contesto - Me parece bien, así los dos ganamos y disfrutamos - y además pasaban un lindo rato juntos disfrutándose. Lastima que el día no tenía más horas.

- Entonces ya puedes hacerte a al idea de que tendrás que comprar otro - comenzó a reír un poco, porque si era muy capaz de acabarse ese delicioso helado que comprarían.

Estaba de acuerdo con ella en que se veían muy rico, pues no en muchos lados los helados que había eran de su agrado, pero estos sí, tan solo había que disfrutar de ese aroma a naranja que predominaba en el ambiente. Una vez listo sus helados, su novio le da el suyo, lo toma con cuidado para no derramarlo - Gracias cielo - dijo con una sonrisa, esperando que él tenga el suyo para así comenzar a comer el que tenía en sus manos. Cuando lo prueba él, ella hace lo mismo. Y la verdad es que estaba muy bueno. - A ver a ver - lo dice antes de probarlo y luego de hacerlo, lo mantiene un poco en su boca para disfrutar un poco más el sabor. Al final lo pasa. - Tienes razón, esta delicioso, pero el de vainilla no se queda atrás, mira pruebalo - se lo acerca a sus labios para que pueda degustarlo.

Asiente pues esa era la mejor idea - Si, y disfrutamos mucho - Le guiña porque siempre disfruta en su compañía.

- De acuerdo, compraremos todos los que quieras - Le dice sonriente porque no era secreto de que él puede llegar a ser demasiado glotón.

Niega con su cabeza - De nada amor - Le guiña un ojo pues siempre es un placer.
Espera a que pruebe su helado y luego el de él, sonriendo porque le gusta que tengan esa confianza entre ellos.
Se contenta al escucharla - Sí, bastante! y bueno claro, a ver - Se acerca a probar el de vainilla y lo cierto es que estaba bastante suavecito y rico, por lo que le sonríe una vez que termina el bocado - Muy rico, creo que en definitiva no comeremos solo uno - Rió un poco, probando un poco más de su helado de naranja.

- Si, además de que mi chico se merece muchos mimos, por ser tan lindo conmigo - ya que ella sentía que en muchas ocasiones casi no lo mimaba como merecía, así que era hora de que lo hiciera mucho, durante todo el día si era necesario.

Ríe tantito - Claro, serán muchos los que comeremos el día de hoy - le dio un abrazo rápido - Me consientes mucho ¿lo sabías? - le pregunto con una sonrisa pequeña.

Le dedica una sonrisa tierna, una que muy pocas veces hace, pero con él salía muy natural.
Acepta probar su helado y cuando le dice que también esta rico asiente, pues si que es delicioso - Definitivamente al menos nos comeremos como unos 3 - pues con lo rico que estaban, podían comerse todos esos. antes de volver a comer de su helado se fija un poco en Jas y sonríe, pues había pasado por alto que en la punta de su nariz tiene un poco de helado - A ver cielo, deja te quito eso de tu naricita - se estira un poquito y da un besito en la punta de su nariz, retirándole el poquito helado que tenía - Listo - dijo con un guiño.

- Es que es un placer ser así contigo, porque me sale solo - Le dice divertido, acariciando su estómago con la misma mano - Así que no debes darme muchos mimos, con abrazarte basta - Le susurra sincero y enamorado.

Asiente divertido y mucho porque si fuese por él... comería más de lo que se considera sano. Respondió su abrazo - No, solo lo que puedo, pero mereces más - No la suelta del abrazo y besa su cabeza.

Sonríe tonto por esa linda sonrisa que le dedica.
- ¡Me gusta esa idea! Mira que si me ha dado hambre - Le cuenta divertido porque el helado le abrió el apetito.
La mira algo confundido por lo que dice, pero luego entiende y sonríe divertido - Gracias amor, pero entonces... - Se embarra un poco de helado en los labios y le sonríe alzando sus dos cejas con diversión y algo de travesura.

Le sonríe agradecida con eso - Y me gusta que sea así de espontaneo y natural - ya que nunca le han gustado las cosas fingidas, pero con él, nada es así. Niega - Claro que debo darte muchos, porque te los mereces, pero eso si, abrazarte me encanta, eres suavecito como un oso de peluche - nunca había hecho esa analogía pero le gustaba y mucho.

Sigue con su abrazo, así que tampoco lo suelta. - Con lo que me das es más que suficiente y si, me consientes mucho, aunque tu digas que no - ya que si lo hacía, aunque el dijera lo contrario.

Una risa muy pequeña salió de sus labios - Entonces comeremos algo más si quieres - pues lo que menos quería es que él estuviera con hambre.
Enarca la ceja por lo que hace con el helado sobre sus labios - Mmm... creo que acabo de descubrir que también te llenaste los labios de helado - dice acercándose poco a poco a sus labios, hasta que llega a ellos - Y mi deber como tu novia es limpiarlos - chupa lento el superior y luego hace lo mismo con el inferior, pero en este se tarda un poquito. Luego de unos segundos lo suelta suavemente - Quedo listo - susurra sobre ellos.

- A mi igual - Porque nada entre ellos era fingido, sino todo lo contrario. Se amoladan de forma perfecta. Rió asintiendo y luego la miró divertido - ¿Un oso de peluche? ¡Entonces soy el oso Jas! - Le dice con algo de gracia, divertido pues se imaginaba disfrazado de oso de peluche.

La mira sonriendo, bastante tonto y muuuy enamorado - ¿De verdad? - Le pregunta pues lo único que quiere es hacerle feliz.

Niega pero luego asiente - Si, el algodón - Le dice riendo pues no se había olvidado de eso.
Espera a que su damita lo limpie mientras sonríe divertido - Exacto, torpe yo... - Le susurra cuando se acerca a él. - Y todo su derecho - Acaba de decir, disfrutando luego de como limpia sus labios.
Gime bajito porque se detiene más en su labio inferior y luego le sonríe - Muchas gracias amor - Le roba un besito corto y come de su helado para que no se derrita.

Lo ve reír y ladea la cabeza aun escuchando esa risa que le encanta - Oye! Queda muy bien eso! Así que eres mi oso Jas! - dijo con diversión, pues podía imaginarlo de esa manera, así tierno y lindo, tal y como él es, pero como un oso de peluche.

Asiente a su pregunta - Así es amor - le asegura, pues él la hace feliz con su sola presencia y eso no cualquier lo logra, pero en el caso de Jas era especial y único.

Por un momento olvido el algodón, pero ahora que se lo recordaba ya no tenía problemas - Entonces comeremos muchos algodones - le aseguro, pues entre los helados y los algodones sería suficiente.
Ríe bajito por como se dice, pero no lo era, solo que aprovecho la situación a su favor. Solo asiente a lo siguiente, pues sus labios eran mucha tentación, como para pasarlos desapercibidos.
sonríe por ese sonidito que hace. - De nada cielo - le dice luego de ese besito corto que le da. Ella hace lo mismo con su helado, pues así evitaba que se comenzara a derretir y sobre todo que termine en su ropa, pues no quería eso - Es mi imaginación o cada vez sabe mejor este helado - pues cada vez que lo comía como que estaba más rico.

Ríe un poco más porque tenía la imagen mental - Tu osito Jas o Jasy, ya ves que el otro es el oso Teddy? - Sonaba bastante tonto, lo sabía muy bien, pero por ella haría lo que fuera, incluso disfrazarse de oso.

Suspira sonriente por la respuesta - Sabes que es igual contigo, ¿Cierto? - Pues él es feliz solo viéndola.

- Muchos, pero sin combinarlos - Le dice algo divertido, aunque como que aun rondaba esa idea, así como que fuese una travesura, en su cabeza.
Sabía que si hubiesen estado solos, el helado habría terminado derretido y sin que ellos tuviesen remordimiento alguno.
Sonríe asintiendo.
Siguen comiendo el helado y Jasper asiente ante la pregunta - No, no es tu idea, de verdad sabe mejor, mira- Le acercó el de naranja para que volviese a probarlo.

Comenzó a reír bajito y poquito, porque eso le causaba mucha ternura - Será mi osito Jasy, me gusta más a demás así no le haces competencia al oso Teddy, ese no es tan bonito como tu - le dijo con una sonrisa tierna.

Negó - No, porque siento que debes tener mucho más de lo que he podido darte - él se merecía mucho y Aint, sentía que a veces no le daba todo lo que necesitaba.

- Si, porque no creo que sepan muy bien los dos revueltos - o a lo mejor si, pero mejor era comerlos separados.
Ahora que sabía que no solo era su imaginación y que él también pensaba lo mismo, descartaba la idea de que se estaba volviendo loca con el sabor. Vuelve a probar el helado de naranja y tenía razón, el sabor era un poco más fuerte pero al mismo tiempo más dulce y como cremoso, algo raro, pero así le sabía. - Creo que este señor que vende estos helados será secuestrado por nosotros - dijo divertida, porque podía pasarse el día entero comiendo esos helados. Ella le acerca también su helado para que lo vuelva a probar y vea que el de vainilla también ahora es más rico.

Sonrió al verla sonreír de esa forma tan tierna y Jasper rió bajo también por las palabras de su novia - Yo no quiero hacerle competencia pues casi todos tienen un oso Teddy, pero solo tú tienes un oso Jassy - Le dice guiñándole, robándole un beso corto.

La miró sonriendo para luego negar - Tengo mucho más de lo que merezco y soñé, porque te tengo a ti y eso me basta - Le sonrió, besando su mejilla pues él era feliz solo con estar con ella.

- Pues no lo sé, algún día lo probaremos y pues si nos enfermamos, nos cuidamos mutuamente - Le guiña sonriendo divertido.
La ve probar el helado de naranja y sonrió pues la verdad es que estaban bastante ricos, suaves, cremosos y dulces, pero no en exceso.
Rió al escucharla - Podría ser, o compramos unos cuantos litros y los llevamos a casa, así solo nos llevamos lo que nos interesa - Rió un poco más, probando el de vainilla nuevamente. - Deliciosos - Le dice sonriendo.

Se vio algo impedida para responder de inmediato, solo que no le afectaba eso, adoraba sus besos y por ellos, se quedaría completamente en silencio, para seguir recibiendo con mucho gusto más de esos besos que la hacían sentirse en las nubes. Pellizco con mucho cuidado y de manera suave una de las mejillas de su novio, haciéndolo de manera cariñosa - Mi osito Jassy, de edición limitada y exclusiva solo para mi - comentó con diversión, pero al mismo tiempo lo decía con cariño.

Suspiro por ese beso en su mejilla, además de que pensaban igual - Entonces en eso también estamos de acuerdo, tenernos es suficiente para ser felices - ella no pedía más, solo estar con él mucho, mucho tiempo.

Río bajito asintiendo - Entonces podemos enfermarnos pronto - esto de estar enferma y ser cuidada por él, era algo a lo que podía acostumbrarse,
- Tu opción es mejor, porque si lo secuestro, seguro van a reclamármelo después y me metería en muchos problemas - aun tenía en su voz ese tono de diversión, como el de los niños cuando planean una travesura y se imaginan el resultado que podían tener. Vuelve a probar su helado luego de que él lo hace y le sonríe asintiendo - Mucho - dice una vez que ingirió el helado. - Nos sentamos debajo de aquel árbol mientras nos terminamos este helado? - preguntó luego de señalarle el árbol que esta a unos cuantos pasos de ellos.

Cuando el beso finalizado terminó, Jasper sonrió mientras escuchaba la respuesta de su novia. Esas palabras y el pellizco suave lo hicieron reír contento — Así es amor, solo para ti, edición limitada y exclusiva para la señorita Niimura — La miró con esa sonrisa casi tatuada en sus labios, una que llevaba ya de forma permanente desde que habían vuelto a estar juntos.

Asintió nada más al escuchar sus palabras, pues no podía estar más de acuerdo con ella — Exactamente, eso es suficiente — No necesitaba nada más, solo estar con ella y saber que podía hacerle feliz, lo completaba.

Sonrió de medio lado y asintió — Solo debemos de turnarnos, primero tú al ser mi damita y luego yo ¿Qué opinas? Ya la fecha la vemos con tranquilidad — Le propuso, pues no había demasiada prisa.
— Y nos quitarían tiempo valioso ¿No crees? — Pues si van a reclamarle, seguramente va a perder tiempo que bien ellos podrían aprovechar ya sea paseando o simplemente, descansando en casa.
La ve comer y luego sigue comiendo él, asintiendo y sonriendo. — Claro amor, vamos — Toma su mano libre y camina hasta el árbol señalado por su novia. Jasper se sienta y palmea con su mano a su lado o sobre sus piernas — Donde mi damita se sienta más cómoda — Le guiña un ojo pues cualquier opción para él está bien.

Sonrío con orgullo - Me siento afortunada por tener una edición solo exclusiva para mi - lo decía sinceramente, pues no todos tienen esa fortuna y ella la tiene, ya que su osito Jassy solo es de ella y de nadie más.

Después de estar separados tanto tiempo, hacia que apreciara más el hecho de estar juntos, por eso, para ella estar junto a él era más que suficiente para ser feliz y tener todo lo que quería.

Le parecía una idea divertida y bueno aceptaba ser primero - Me parece perfecto, pero eso si, te consentiré mucho. Y con lo de la fecha, pues... luego de nuestras vacaciones estaría bien, así las alargamos - entre más tiempo pasarán juntos mucho mejor.
En eso no había pensando la chica, y era cierto, entre menos tiempo les quitarán mucho mejor - Si, en eso tienes razón, así que mejor evitamos que nos quiten el tiempo -y lo podrían aprovechar en algo mejor, en algo que ambos disfrutarán.
Acepto ir a donde le dijo y tomados de la mano van hasta allá, sin prisas y disfrutando de ese helado que estaba muy rico. Antes de que ella se siente, él lo hace y sonríe al ver que palmea en dos lados, pero prefería uno sin dudas -Pues... no tengo que pensarle mucho para decidir cual es el mejor lugar para estar cómoda - comento antes de acercarse a él y sentarse sobre sus piernas - Este es mi lugar favorito para acomodarme, pero si te cansas en algún momento me dices ¿si? - ya que no quería que terminara cansado por su culpa.