Reviviendo viejos recuerdos [Roxanne Shepard]

Me sentí un poquitin nerviosa, pero no tanto como para comenzar a decir tonterías, pero me gustaba estar así, hacia mucho que no tenía esa sensación y debía admitir que me era más que agradable.

Asentí con una sonrisa. Sonreí, por como me lo explico, fue bastante tierna su forma de hacerlo. - Claro, espero que si repitamos, de hecho... te gustaría que fuera este sábado, tengo mucho tiempo libre y pues no tengo nada que hacer, así que ¿que me dices? - había sido raro invitarlo, pero temía que sino lo hacia, no encontraría otra oportunidad, mejor dicho, valor para hacerlo.

Deje de sentir su mirada sobre mí, Me sentía como una colegiala y eso me hacia seguir teniendo una sonrisa en mis labios, pero deje de ver mi planta, para mirar hacia el frente no quería que me encontrara tonta o algo parecido.

Me dice que no tiene planes y casi doy un salto de felicidad, solo que me contuve, no quería hacer el ridículo frente a él. - Genial... Por supuesto, solo... deja llevo mi rosa a su lugar o se marchitará - dije abriendo la puerta del invernadero, adentrándome en el y dejando la puerta abierta, para que también entrará.

La puse sobre una repisa, donde había más rosas, de otra especie, pero ahí estaría muy bien, tome un cuenco con algo de agua y la regué, solo un poco, no quería que se marchitara. - Bueno, ya quedo - dije sonriendo, dejando el cuenco, por ahí.

Tenía una nueva meta, descubrir esa que significa esa sensación que se forjo en mi hace unos momentos.

Asentí sonriendo, pues la rosa era muy difícil de conseguir, y si quería mostrárselas a los alumnos, debía tener muchos cuidados con ella, para que se mantuviera mucho tiempo con vida y tal vez pudiera propagarla.

- Si - Tome mis cosas que había dejado antes ahí. Mi bolso, la varita que la metí en el bolso y también una chaqueta, ya que a veces el clima cambia de una manera muy rápida. - Ahora si vayámonos - salí del invernadero cuando me cedió el paso. - ¿A dond te gustaría que fuéramos? - pregunté una vez que estuve fuera.

Cuando tuviera un poco más de tiempo, seguro que le explicaría lo de la rosa, solo que no estaba del todo segura si le interesaba. Había muchos a quienes no les gustaban y les aburrían.

Pensé un poco, ambos lugares me agradaban, solo que prefería uno en especial. - Me gusta más las Tres Escobas, es mucho más acogedor y me trae muy buenos recuerdos - pues el caldero era un buen lugar, pero me desagradaba un poco, por lo que a veces pasaba ahí, así que mejor las Tres Escobas.

Seguí mirando un poco más la rosa, de seguro más tarde le preguntaba por la rosa pues era bastante llamativa.

Ella piensa y yo espero pacientemente su decisión. Sonrío al saber cual le gustaba más. - Entonces vamos a las Tres Escobas. - Le dije sonriendo pues era cierto, era más acogedor. - ¿Caminamos o aparecemos? - Pregunté para saber.


Off- ¿Abro o abres?

Sonreí porque vi que miraba la rosa, seguro que le interesaba, eso me hizo sentir bien.

- Mejor nos aparecemos ahí - era más rápido, así podíamos disfrutar un poco más de tiempo en ese sito.

Me acerque a él, después de que cerro la puerta y lo tome del brazo, era bueno que los profesores si pudieramos desaparecernos en el colegio. - Vamos -



off- abro y tu cierras aqui