Un reencuentro de parranda [Aileen & Lud]

Recuerdo del primer mensaje :

La vida de solteria es lo mejor que existe, no debo darle explicaciones a nadie y puedo gastar mi dinero y tiempo en pura diversión. Pero aun asi... siento que algo me falta pero por mas que busco no lo encuentro.¿Qué sera? pienso mientras termino de arreglarme y por fin estoy listo para salir de parranda, como todos los viernes.

Tomo mi chaqueta y varita y me apaezco cerca de un antro que visito con regularidad, en Holanda. Ahi me he encontrado con muchas mujeres hermosas y divertidas con las que he pasado momentos agradables, pero aun asi,,, algo me falta, pero espero descubrir ya pronto que es eso que me falta.

Camino guardando la varita y poniendome la chaqueta de cuero mientras camino a la entrada. Saludo con un movimiento de cabeza al señor que esta en la entrada y de inmediato me deja pasar, ante el descontento de los que estan haciendo fila afuera pero...asi es la vida... la supervivencia del mas fuerte aplica en muchas cosas.

Ya adentro me dirijo a la barra y pido un vodka de manzana y mientras me lo sirven mira alrededor. Esta noche esta especialmente lleno de mujeres lindas señor F me dice el barman, mientras pone el vaso frente a mi en la barra.

Eso parece Tony... ¿alguna razón? pregunto antes de darle un sorbo grande al vodka, sintiendo como quema mi garganta de forma agradable.

Ni idea señor, pero creo que usted viene a averiguarlo ¿no? dice con una sonrisa muy sugerente.

Asi es, nada mas alejado de la verdad... tendre que hacer... trabajo de campo digo divertido y tomo un sorbo mas, mirando que en verdad hay unos monumentos de mujeres el día de hoy.

- Vamos Cerecita!... sabes que Sly era la mejor, luego... tu Gry - digo no muy contento con que los leones tuvieran el segundo, mas bien deberia ser el ultimo pero bueno... Rio divertido y asiento.

- ¿Varios? ¿cuántos hombres han venido aqui? - pregunto por simple curiosidad - Bueno - susurro no conforme pero al final de todo es su casa.

La sigo y sonrio al escuchar que antes vivia con un amigo pero ahora ya no - Por eso es el "si y no"? - pregunto mas relajado.

Sonrio triunfal y arrogante - Eso es cerecita! -

- ¿Como puede alguien llegar por accidente? - pregunto algo confundido y divertido copn la idea - Ojala me hubiera equivocado yo y asi te hubiera encontrado antes - digo divertido.

Rio y niego - ¿Y se puede saber quien es el afortunado de vivir contigo? - pregunto sonriendo pero con una pizca de celos en mi.

Le doy una miradita al baño y me quedo sorprendido - Es muy lindo tu baño, espacioso pero practico, me agrada - digo husmeando - ¿Tu escogiste todo o tu... amigo... te ayudo? -

- Bueno... eso te deja la lección de no levantar la protección por nada, menos viviendo en una zona muggle - digo divertido al imaginar al pobre hombre, aunque... el encontrarse con una mujer como cerecita si que debió agradarle demasiado - Bueno... ahora puedo llegar "por accidente" cuando gustes... solo debo fijarme bien donde estoy - digo guiñandole.

- Mmmmm... ya veo - susurro algo celoso - ¿Y ese compañero... que tan buen amigo es tuyo eh? - pregunto curioso, tanteando el terreno.

Rio y me quedo mirando su cuarto - Veo que el negro te sigue fascinando... pero no todo lo... negro es tan bueno como lo blanco - digo muy travieso y en tono totalmente de doble sentido... pues toda mi piel es blanca... toda... Me recargo en la pared de un lado de la puerta, con los brazos cruzados en el pecho.

- Si, que la aprendí, aunque fue gracioso y divertido y ahora pues hasta somos amigos - pero eso si, tenía tiempo que no lo veía, pues yo me había regresado. - Yo encantada de que llegues por accidente... así que puedes ver por la ventana donde estamos - digo con un guiño, porque yo era un desastre con eso de dar indicaciones.

ladeo la cabeza y lo veo con los ojos entrecerrados, por ese tono que uso. - Un muy buen amigo, me ayudado en varias ocasiones - recorde varias cosas que hizo por mi, al sacarme de lios con varios chicos.

- Jamás dejara de gustarme... pero si, el blanco también es un muy buen color, aunque... no se si pueda tenerlo - había captado su doble sentido y por supuesto que su postura no ayudaba en mucho, pero me mantuve serena, tratando de no hacer una tonteria.

- ¿De verdad? que gracioso, tu amigo el distraído ¿no? - digo divertido - Bueno... me tomaré la palabra cerecita... y ya no me podrás sacar de aqui - digo algo travieso y me asomo por la ventana, notando todos los detalles posibles - ¿Ese edificio blanco de que es? - pregunto para tener cierta referencia.

- Mmmmm... que bueno que tengas tan buenos... amigos, y sobre todos desinteresados no? - digo con los ojos un poco entrecerrados.

- ¿Tener qué Aileen? ¿algo blanco y muy bueno y lindo? - pregunto arrastrando las ultimas 3 palabras, sonriendole torcido.

Comienzo a reír mucho al imaginar esa escena - ¿Y qué paso cuando le dijiste que eras bruja? - Alzo una ceja con sorpresa por lo que me responde - ¿Estas segura? porque puedo llegar a ser algo... molesto - digo con sinceridad pues soy muy desordenado... y dormilón, asi que si viniera mucho a su casa me la pasaría dormidote en su sillón (en el peor de los casos, o mas bien si fuese algo inocente) y dejando mis zapatos y demás ropa por todos lados - ¡Oh!... ¿la estación de policias? -

- Pues porque... es muy raro que los hombres seamos solo amigos, de mujeres tan guapas como tú... por eso lo digo - digo sintiendome descubierto en mis celos de amigo... bueno... yo digo que son de amigo.

Sonrio de lado y niego - Tú puedes tener lo que desees Aileen... solo debes pedirlo... y se te dará - digo sugerente, con mi sonrisa traviesa y mi tono de voz grave.

Rio sin para por la situación pero cuando dice eso de linda me callo y la miro sugerente y desacarado - Pues la verdad... yo no diría que eres linda - digo fanfarroneando y la miro de arriba a abajo - Eres... simplemente hermosa - susurro ronco. - Mmmmmm... creo que resumiría eso con que... yo no he recogido nada de lo que me pongo desde que tengo memoria... todo lo hacen los elfos - digo sin ninguna pena, total... para eso están.Asiento pues se bien qué es entonces, asi que ya se como regresar aqui cuando quiera - Mmmm... solo dime ¿qué piso y número es? -

Frunzo el ceño pues esa sonrisita no me agrado - ¿Y que tantas cosas entiendes mejor? -

- Me alegro que sea asi - susurro con el mismo tono y me acerco peligrosamente a ella, como un león cazando a su presa - Y dime... ¿quieres seguir con lo que estabamos haciendo en la pista? - pregunto hasta llegar a ella y poner mis manos en su cadera.

Esa forma tan linda con la que me mira cuando me agradece hace que sienta esas alitas revolotear en mi estomago, como cuando era niño... y ahora me hacen suspirar como pocas veces - No hay porque... solo digo lo que es evidente Aileen, eras una niña preciosa y te convertiste en una mujer muy hermosa - digo ahora solo mirando sus ojos grises.

Sonrio apenado y asiento, pues si que lo soy - Ok, séptimo piso del edificio que esta a... dos cuadras enfrente del departamente de policia... ¡listo! - digo sonriendo pues ahora se como verla de nuevo - ¿Y... si llego a venir y tu... amiguito... esta aqui? - pregunto poniendo un énfasis irónico y sarcástico a la palabra "amiguito".

- Si... cosas tuyas - susurro algo serio, pues no puedo evitar sentirme... celoso, pero claro... por que es mi amiga... si...

Noto el nervio que causo en ella, y como intenta escapar pero soy mas listo que ella en estas cosas y la dejo pertinentemente acorralada - ¿Música? - pregunto antes de sacar mi varita y apuntar al aparato de música que esta a unos metros y de este sale una musiquita muy... ritmica y que suena muy... bailable - Listo - Dejo mi varita sobre un mueble cercano y comienzo a bailar, jalandola hacia mi... despegandola de la pared mientras comienzo a mover la cadera como antes, sin dejar de mirarla a los ojos, con deseo.

- ¿Cómo puede ser eso cerecita? - pregunto con cierto cariño al hablar, pero sin dejar de mirarla con mucho deseo - Si tan solo con esos ojos que tienes dejas sin aliento y... si te sigues a mirar el rostro y el cuerpo que los acompaña... ¡wow! - digo sonriendole de lado.

Asiento y dejo de mirar la ventana para verla a ella. Entrecierro los ojos y ahora si como que me pongo mas serio - Si... como si fuera mejor que yo... no olvides quien era el campeón de duelo en Hogwarts... - digo arrogante.

Asiento y me alejo de ella, no se si fue mas consciente o inconscientemente.

Sonrio y sigo bailando, sintiendo como poco a poco su cuerpo comienza a sucumbir al mio, ayudado por la música. Mis manos van a las suyas y las pongo alrededor de mi cuello y luego pogo las mias en su cadera, pasandolento por su espalda, desde sus hombros, bajando leeeento. Le guiño y sigo con mi mirada penetrante.

Rio bajito cuando la miro darse una vuelta... dejandome ver toda su despampanante anatomía - De nada cerecita... pero si me vas a agradecer de esta forma... te haré cumplidos cada dos segundos - digo travieso y feliz por el beso que me da.

Ese comentario fue una patada en las... asi que solo bufé y entonces si que me aleje de ella... y regrese mi mirada a la ventana - ¡Oh! disculpa por osar en criticar a tu perfecto amigo... además de bicampeón veo que vive con la presidenta de su club de fans - digo con acidez y sarcásmo, y la sonrisa mas fria que jamas he hecho - Me imagino que en este momento se encuentra en un gran torneo, partiendoles la cara a todos ¿no? - digo riendo con frialdad - Ojala aprendas mucho de él porque en tu posición necesitas aprender a cuidarte... cualquiera puede engatuzarte y lograr entrar a tu departamento... donde estas sola... - digo mirandola de reojo pero luego ruedo los ojos y juego con mi varita entre mis dedos.

- ¿Tú amigo también es mejor en esto que yo no es así... seguro fue el rey del baile en tu academia no? - pregunto irónico cerrando los ojos, sin dejar de moverme.

Sonrei de lado y me perdí unos segundos en sus ojos.

El que me responda asi... tan natural y orgullosa de su mentado amiguito me enfureció, porque en el fondo creía que yo seguía siendo su mejor amigo pero... ya veo que erre totalmente mi pensamiento - Pues que suerte tiene, espero y te sepa corresponder esa admiración y devoción... pero como no lo veo por aqui... creo que de hecho no lo hace - digo sonriendo sardónicamente - ¡Que bien! pero bueno... creo que llevas demasiado tiempo lejos de mi como para reconocer la verdadera perfección - digo algo mas molesto pues eso me dio directo en el ego - Pues tal vez tu sexto sentido femenino te fallo Aileen... - digo mirandola con coraje.

- ¡Oh! ¿fueron rey y reina? ¡que tiernos! - digo sin intentar retenerla... total... si tanto adora a su amiguito que le aproveche - Pues deberían tomar clases porque... les falta para llegar a mi nivel - digo arreglandome la ropa - Creo que es inútil seguir aqui, intentando recuperar el tiempo perdido si tu cabeza esta perdida con otra persona... solo espero que el te quiera la mitad de lo que yo te quería... - digo tomando mi varita y quitando la música de golpe - Suerte con eso y con lo que se te vendrá... señorita Ministro - digo frio y serio - ¿Podrias quitar tu protección? no quiero seguir quitandote tiempo para pensar en tu amado - digo listo para aparecerme lejos de ahi.

Hago una especie de bufido y risa, de simple burla - Si... pues por lo menos la sabes -
- Si... las personas cambian, unas para bien y... otras para mal - siseo mirandola - Yo no estaría tan segura... los mejores predadores seducen a su victima Aileen, deberías saberlo - digo seco y orgulloso, dejando esa mirada de cariño y deseo muy lejos de mi.

Esa fue otra estocada a mi corazón... lástima - Que bueno que te trato asi - Rio muy teatralmente, burlándome - Yo... asi como soy... he logrado muchas cosas... mas de las que jamás imagine, y no regresaré a ser el pusilánime que se dejaba de los mayores en el colegio... nunca mas - digo serio y con cierto odio. Omito ese de nada que debía decir, porque no estoy para ser educado en este momento. Bajo la mirada y suspiro cansado - No... seguro lo amas aun mas de lo que mi tonta cabeza puede pensar, digo... si es taaaan perfecto debes amarlo con locura y... la verdad... que bueno que tú si encontraste a ese alguien especial... ojalá te dure mucho - Escucho el ruido característico de cuando quitas un escucho antiaparición y aprieto mi varita - Que tenga una buena y larga vida Ministra Black... y no vuelva a quitar sus escudos, cualquier imbécil podría lograr entrar - susurro y antes de irme le dedico una mirada, con los ojos llenos de lagrimas pero ni ella ni nadie me vería llorar de nuevo. Me desaparezco y regreso a la calle donde nos escondimos.
Mi respiración esta acelerada, estoy tan enojado y herido... que solo atino a darle de golpes a la pared, sin importarme que me estoy lastimando mucho, pero asi entretengo a mi cuerpo en un dolor diferente - Imbécil! - grito con impotencia y mis lagrimas caen sin poder evitarlo, Me dejo caer al piso y me quedo escondido en las sombras, llorando en completo silencio, solo unos minutos porque jure no llorar mas.
Me levanto y me limpio la cara. Me arreglo la ropa y me voy de nuevo a ese lugar... tengo mucho dinero y hay demasiado alcohol que consumir. El barman solo me mira extrañado pero me sirve una tras otra... como se las pido.

Ya estaba algo mal... muy mareado... y veía las cosas como en cámara lenta, pero por lo menos las lagrimas se habian ido ya, que era lo mejor. Ya llevo muchos tragos... perdí la cuenta al llegar a los 14... Pero de pronto parece que el alcohol comienza a hacerme una mala jugada porque la señorita Black aparece frente a mi, regañandome y tirando mi siguiente trago - ¡Hey! yo no fui a tu casa a tirarte las fotitos de tu amigo... no vengas a echarme a perder la noche! - digo molesto, con la lengua algo trabada y lenta por el alcohol. - ¿Leer entre líneas? Eso no importa... la verdad es simple, asi que la capté de inmediato... con eso de "cosas tuyas" claro que lo entendí - le digo muy enojado, rojo de coraje mientras varios nos miran, incluyendo el barman amigo mio que se acerca y se que da en silencio, solo como vigilando que no vaya a caerme del banco o a hacer alguna otra barbaridad. - ¿Y qué mas quieres decirme? ¿cuánto amas e idolatras a tu amiguito? creeme que con lo que dijiste fue suficiente... No puedo competir con el señor campeón de todo, tu rey... yo solo soy tu pasado, y ni eso porque nunca tuve el valor de decirte que te quería, pero... él seguramente será tu presente y futuro... así que prefiero que no me lo restriegues en la cara - digo dolido y tomo el otro trago que ya tenía preparado.
La miro salir y me quedo ahi... sin saber que hacer pues... ya es batalla perdida cuando hay alguien mas de por medio.
- Señor F... ¿se encuentra bien? - me pregunta el barman y yo solo niego - Venga... vamos afuera un rato... Nigle... regreso en 10 - dice al otro barman que solo asiente.
Me lleva casi en calidad de bulto al callejón y me sienta en un bote.
- Yo... yo... la quería... ¡pero ya no mas! - balbuceo y vuelvo de chillón, recargandome en su hombro.
- Si señor... pero... a veces las cosas no salen como uno quiere... pero... usted es apuesto y rico... puede tener a quien quiera - dice tratandome de dar ánimo.
- ¡Si! pero... ya busque por todos lados y... ahora que la bese... sentí... me senti... vivo, pero... ella quiere... a su señor... perfecto - balbuceo y sigo llorando como niño - Yo ya no soy su mejor amigo... ahora... lo es... otro.. y hasta ella... dice que... es mejor... que yo -
Él solo suspira y me detiene para que no me caiga de frente.

- ¡No es según yo Black! De verdad me heriste pero ¿sabes? tal vez eso necesito para dejar de pensar cursilerias y niñerias... asi que gracias por eso - digo no solo con el ego herido, sino con ese pequeño órgano que palpita en mi pecho, en estos momentos muy rápido.

Sigo llorando como menso y el barman solo toma otro bote y se sienta a mi lado para no cansarse mientras yo sigo llorando. Pasan muchos recuerdos por mi mente, y en todos... ella. Ella y Emy siempre me gustaron mas allá de una amistad... pero nunca tuve el valor de decirles algo, ahora ya no importa pues se que Emy esta bien como esta... divirtiendose, y no creo que quiera nada serio conmigo, y Black... ya dejo en claro las cosas. - ¿Me... me llevas adentro? -
- Pero señor, ya no puede ni pararse solo... no puedo dejar que ande asi... déjeme llevarlo a mi casa... vivo solo y seguro mañana en la mañana estara mas consciente y podrá arreglar el asunto - dice mientras me ayuda a parar.
- No... yo... puedo irme... solo - digo apenas logrando hablar.
- No señor, no sea necio... vamos - dice y me ayuda a caminar hacia la parte de enfrente de la calle.
Me lleva cargando así unas cuadras y llego a un edificio negro...el pobre me carga para subir las escaleras y llegamos por fin a su apartamento, en el 1er piso. Siento como me deja en el sillón y me quita los zapatos y la chamarra, dejandome dormido de lado, con un bote de basura a la altura de mi cara. Afortunadamenre no mira mi varita o sino...
- Aileen... mmmm... ¿porque? - susurro entre sueños, mientras el se asegura de cerrar bien la puerta para regresar a su trabajo.
- Mmmmmm... no. Yo si... tú no... ¿porque?... no mi... cerecita... ya no y no... - me la paso balbuceando todo lo que queda de madrugada, hasta quedarme perdido de verdad a eso de las 7. A esa hora los rayos de sol me despiertan y me siento muy mal, demasiado "crudo".

Voy al baño, pues las nauseas se hacen presentes. Vomito y luego me enjuago la boca aunque sea con agua pues no me agrada ese saborcito para nada. - Güik... no lo vuelvo a hacer... wuuuu! - vuelvo a vomitar, sintiendo como me duele mucho el estomago al hacerlo.
Me quedo hincado frente al inodoro hasta que escucho unos toquidos a la puerta, pero vagamente recuerdo que Tony me llevo a algun lado, supongo que es su casa. No pensaba moverme de ahí hasta que escucho una voz.... esa voz que precisamente no quería escuchar... era imposible, de seguro estaba alucinando.
Me levante como pude, tambaleandome aun, y abri la puerta justo para mirarla ahi... como si nada... en la puerta del elevador.
Me quedo helado... pues no puedo creer que este asi tan bien... tan repuesta, y yo muriendo por dentro. - Buenos días señorita Ministro... Tony no esta ¿algo le urge? - pregunto serio, dolido por que en mi tonta cabeza creí que le había afectado lo que paso, pero al parecer para nada... solo fue una noche mas.
Alce el sobre que esta junto a mis pies pero no debía abrirlo, aun asi pude notar que parecia de una boda... ¡Una boda! ¡No puede ser! pienso de inmediato y la miro.